Una beba unirá el camino de cuatro mujeres con realidades muy diferentes que irán en contra de todos los protocolos de subrogación de vientre y compartirán la crianza de Victoria.
Julieta Díaz, Natalie Pérez, Inés Estévez y Mariana Genesio se reúnen en esta ficción para demostrar un vínculo sanador que no vendrá por el lado de la maternidad sino por la relación que construirán las cuatro. Además, la llegada de Victoria les traerá un amor para cada una de ellas de la mano de Luciano Castro, Facundo Arana, Daniel Hendler y Nicolas Francella.
En la nueva tira, creada por Erika Halvorsen, autora de dos novelas que fueron llevadas al cine como “El Hilo Rojo” y “Desearas”, junto a Daniel Burman, autor de “El Misterio de la felicidad” y “Edha”, se reúnen para esta ficción con mucho protagonismo femenino y maternidad.
Un adelanto de quién es quién en esta nueva novela:
Julieta Díaz es Jazmín Jorgensen:
Una ejecutiva exitosa que ronda los 40 años, siempre pensó en la instancia de subrogación de vientre para ser madre pero de forma clandestina ya que en el país no es legal esta acción, para ella el embarazo era una forma de interrumpir de exitosa carrera.
Natalie Pérez es Bárbara Salvatierra
Soñó con ser modelo en su Rio Turbio natal, pero las instancias la llevaron a mudarse a Buenos Aires en busca de un futuro mejor. Es quien alquilo su vientre por una remuneración que la llevaría a tener una mejor calidad de vida. Una vez que nazca él bebe no podrá acercarse, ni tener contacto con ella, pero al momento del parto suceden cosas inesperadas.
Inés Estévez es Selva Antúnez
Una mujer humilde y creyente, trabaja en Uber sin que su marido se entere. Así conoce a Bárbara cuando está a punto de dar a luz y la lleva hasta la clínica. Se involucra tanto con Bárbara y la beba que no se separa de ellas ya que tiene experiencia por tener una familia numerosa.
Mariana Genesio es Emma Uriburu
Su personaje es fundamental, en la piel de una chica trans y empujada por una necesidad económica, es quien donó el esperma para gestar a la pequeña Victoria. Emma ha luchado mucho por su identidad de género, enfrentando sobre todo a su padre, que nunca la reconoció en su condición femenina. Y ahora se dedica a trabajar con otras chicas trans para continuar su lucha.
Lejos de una crianza tradicional y de un modelo de maternidad y paternidad tradicional, se verán obligadas a cambiar los paradigmas conocidos.
POR: Rocio Figueroa
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